La Unión Europea (UE) finaliza los preparativos del cuarto paquete de sanciones contra Rusia, incluidas medidas personales y sectoriales, informó hoy el jefe de la diplomacia europea, el español Josep Borrell, a partir de su invasión a Ucrania.
Por su parte, Rusia, que adelantó que no pedirá ni Estados Unidos ni a Europa que levanten las sanciones, acusó a los países occidentales de intentar provocar una cesación de pagos artificial con las sanciones económicas que congelan sus activos en el extranjero.
«Puedo anunciar que estamos finalizando la coordinación del cuarto paquete de sanciones que afectarán sectores de economía y a varios individuos», aseguró Borrell en una rueda de prensa en Macedonia del Norte
Según el funcionario, las sanciones serán aprobadas por escrito por el Consejo de la UE, una vez que reciban el visto bueno de los representantes permanentes de los países miembros de la Unión.
Anteriormente se informó que el nuevo paquete de sanciones, además de restricciones a los individuos, incluirá cese de exportaciones a Rusia de artículos de lujo, de inversiones en el sector energético y otras medidas en la industria metalúrgica.
Las sanciones incluyeron la desconexión parcial de Rusia del sistema financiero SWIFT, la inmovilización de las reservas internacionales de su banco central y, en el caso de países como Estados Unidos, Canadá, Reino Unido y Australia, el embargo sobre la importación de petróleo de ese país.
Decenas de empresas anunciaron desde finales de febrero la decisión de suspender sus negocios en y con Rusia.
Por su parte, el gobierno de Vladimir Putin añadió decenas de nuevos nombres a la lista de «países inamistosos».
Para realizar transacciones con empresas nacionales y de las naciones incluidas en la lista, las entidades rusas tendrán que solicitar el visto bueno de la comisión gubernamental para el control de inversiones extranjeras.
Actualmente, figuran en la lista Australia, Canadá, Corea del Sur, Estados Unidos, Islandia, Japón, Mónaco, Montenegro, Noruega, Nueva Zelanda, San Marino, Singapur, Suiza, Taiwán, los 27 miembros de la Unión Europea y Ucrania.
Según la base de datos Castellum.AI, Rusia es ahora el país más sancionado del mundo, por delante de Irán, Siria y Corea del Norte, ya que desde mediados de febrero pasado se activaron más de 3.600 nuevas medidas restrictivas.
La respuesta de Moscú
Por su parte, Rusia acusó a los países occidentales de intentar provocar un default artificial con las sanciones económicas que congelan sus activos en el extranjero.
«Las declaraciones según las cuales Rusia no puede cumplir con sus obligaciones respecto a su deuda pública no se corresponden con la realidad», sostuvo hoy el Ministerio de Finanzas ruso.
«El congelamiento de las cuentas en divisas del Banco de Rusia y del gobierno puede considerarse como el deseo de los países extranjeros de provocar un default artificial», agregó.
Rusia se enfrenta a varios pagos de deuda en divisas que vencen a partir de este miércoles 16 de marzo y también en abril.
En tanto, las sanciones recientemente impuestas provocaron una fuerte devaluación del rublo con respecto al dólar, del orden del 60%.
Los eurobonos emitidos desde 2018 se pueden reembolsar en rublos, pero no es el caso del primer vencimiento previsto para este miércoles que consta de un reembolso de US$ 117 millones, precisaron desde la agencia internacional.
«Se trata de una situación única en la que la parte que impone las sanciones decidirá el default ruso en 2022», opinó Elina Ribakova, economista jefe adjunta del Instituto Internacional de Finanzas (IIF).
Por otro lado, también se refirió al tema la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva.
«Rusia tiene el dinero para pagar su deuda, pero no tiene acceso a él. Lo que más me preocupa es que habrá consecuencias más allá de Ucrania y Rusia», sentenció.